He tratado de seguir las cosas bajo ciertas reglas y condiciones,
incluso he dejado de escuchar al musculo que todos le atribuyen acciones poéticas.
Pero aun así no puedo doblarte la mano.
Por que lo sigues poniendo delante mio?
Por que simplemente no me dejas vivir la vida en paz?
Tu y yo sabemos que es imposible, que jamás lo intentaré... que nací cobarde y moriré como tal.
Entonces para que? Para restregarme que es lo que siempre he querido y que no he tenido?
Pues no caeré en tu juego... no lo intentaré.
Aunque quizás dejarme llevar, tan solo un poco, me ayude a vivir tranquila el resto de mi vida.